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¡A que nunca ha pensado en la posibilidad que estando usted de viaje de negocios o de placer, después de haber llegado a su país de destino, en medio del aeropuerto, pueda ser usted detenido por los controles aduanales, separado de la fila y llevado a una habitación, en donde le informan que se encuentra usted detenido!.
Si eso le ocurriera alguna vez: ¿Qué haría?.
La primera reacción de cualquier persona siempre sería preguntar qué ocurre e intentar entender lo que quieren comunicarle, si tiene usted suerte y ha llegado a un lugar donde hablen su idioma, o donde comunicándose en un inglés simple todos le entiendan (pues ocurre que no siempre estaremos en un lugar en donde conozcamos el idioma, o donde al intentar decirle algo en inglés te malinterpreten y en lugar de ser una ayuda, el intentar comunicarnos se convierta en una barrera muy fuerte.
¿Tiene usted idea de las razones fundamentales por las cuales las autoridades aduanales pueden detenerle en un control de aeropuerto?.
Muchas veces, la detención puede estar asociada a problemas en su documentación, pasaporte extraviado, visado ilegible, si lleva usted algún ejemplar de flora o fauna que no esté permitido en el país a donde va, si lleva usted una gran cantidad de dinero que no ha sido declarado a su entrada en la aduana (pues ellos deben descartar que ese dinero sea producto de un hecho delictivo y se esté utilizando para realizar un lavado de activos), si entre los objetos personales que lleva en su equipaje hay algo que les llame la atención (por ejemplo algo que se les asemeje a alguna droga).
También pudiera ocurrir que su nombre coincida con el nombre de una persona que está siendo buscada o que tiene un asunto legal pendiente en el país al que usted ha llegado. En ese momento, independientemente de que al final no sea usted la persona que están buscando, es evidente que le harán pasar un mal rato.
En otras ocasiones su aspecto físico puede llamar la atención de las autoridades aduanales y puedan llegar a creer que su salud no es adecuada para ingresar al país al que ha llegado por alguna sospecha de epidemia que exista en el país del que usted viene.
Es evidente que existen muchas razones que las autoridades aduanales deberán tener en cuenta. Ellos son los encargados de mantener la seguridad tanto del aeropuerto, la aeronave (si es que usted aún no se ha montado en el avión) y del país en general al que usted ha llegado. Debe comprender que la misión de estas personas es precisamente evitar actos de terrorismo, ingreso al país de sustancias ilícitas, o de personas que puedan provocar brotes de epidemias que atente contra la salud de la población y en general de la seguridad nacional.
¿Qué debe hacer si resulta que es usted una de esas personas que por azar o por un motivo específico es separada de la fila por las autoridades aduanales para ser interrogada?
Lo principal en todo momento, debe ser mantener la calma, comportarse adecuadamente, mostrar respeto a las autoridades, no intentar elevar la voz o alterarse, no insultar a las personas que le han detenido o levantar calumnias contra ellos, pues de cualquier forma, estos métodos no le favorecerán en lo absoluto, muy por el contrario, puede empeorar la situación. Debe pensar que al final, ellos solamente están cumpliendo con su trabajo y evitando que personas inescrupulosas cometan actos que afecten a miles de personas.
El segundo punto será que a usted le quede claro el motivo por el cual ha sido detenido. Para ello será importante que usted entienda el idioma en que se le hable y en caso de no ser así que solicite usted un traductor que le aclare la situación.
Posteriormente, una vez que se le aclaren los motivos por los cuales usted ha sido detenido, si considera usted que los mismos no son motivos concretos o a usted no le es posible hacerse entender para aclararlos, solicite usted sin demora los servicios de un abogado penal.
Como regla general, es buena idea, ser asesorado por un abogado antes de responder cualquier pregunta que le realicen las autoridades. Es su derecho constitucional el no responder a preguntas que puedan incriminarle. Incluso usted tiene derecho a responder algunas preguntas y a quedarse callado ante otras y simplemente decir que para responder ese tipo de preguntas usted prefiere contar con la asesoría de un abogado.
La asesoría legal no es algo que les haga pensar a las autoridades que tiene usted algo que esconder, es sencillamente su derecho. Lo que si debe tener claro es que cualquier cosa que diga a las autoridades, puede ser utilizada en su contra, por tanto, será mucho mejor para usted, antes de contestar preguntas que lo auto-inculpen, solicitar los servicios de un abogado aun cuando sea un abogado de oficio.