¿Qué hacer si me detienen en el extranjero?

asesoramiento presos en el extranjero

Viajar siempre es atractivo, no obstante en esos tránsitos los turistas pueden ser detenidos y enjuiciados por haber transgredido la leyes de la nación visitante. Pero, ¿qué hacer legalmente si eres detenido en el extranjero?, ¿cuáles son mis derechos?, ¿se debe contratar a un abogado?, o si eres un ciudadano de ese país y conoces a una persona que ha sido detenida te preguntarás: ¿qué hago si un amigo o familiar extranjero es detenido?, ¿cómo puedo ayudarlo?, ¿cómo puedo orientar correctamente a su abogado?, ¿qué problemas puede tener el ciudadano extranjero detenido?

Muchas interrogantes serán hechas ante tal situación, pero comprenderás que en tales momentos hay más preguntas que respuestas debido a que estamos desinformados en materia legal y jurídica.


Para evitar esas circunstancias es necesario preparase a través de una contundente guía defensiva del detenido en el extranjero.
Lo primero que debe usted informarse es sobre sus derechos, sin embargo, estos dependerán en gran medida de las leyes y prácticas jurídicas del país donde haya sido arrestado. Es importante tras la detención informarse inmediatamente sobre tales derechos y si la comunicación es en un idioma que usted no entiende debe solicitar cortésmente un intérprete que le explique sus derechos en su idioma.


En algunas naciones usted tendrá el derecho a realizar una llamada telefónica para notificar su situación, ya sea a un familiar o una persona de confianza que le ayude a enfrentar este imprevisto.


También tras su detención entre sus derechos estará contactar en las próximas horas con un abogado penal defensor para obtener asesoramiento jurídico. No obstante, es preciso no tomar decisiones precipitadas y orientarse bien buscando un buen abogado defensor.
Es trascendental para ganar el caso o levantar los cargos en su contra contactar con un abogado, pues este poseerá la información necesaria y las nuevas disposiciones de esa nación, hecho que posibilita la preparación de una defensa efectiva.


Aunque quizá usted sea de los que digan: ¿Por qué necesito un abogado local si en mi país de origen tengo a uno? Pero, usted requerirá para la defensa de su caso de un buen abogado penalista hispano, ya que este conoce a fondo las leyes y la legislación vigente del país donde fue arrestado. Además su caso requiere de un abogado que esté acreditado en esa nación y familiarizado con las instrucciones judiciales del país de arresto.

 
Ante un arresto, ¿qué problemas puede tener el ciudadano extranjero detenido? Las situaciones puede ser múltiples, sin embargo, los expertos advierten que debe tener cuidado con las informaciones que comparta con los agentes de la policía, ya que en muchos estados: “todo lo que diga puede ser usado en su contra”. Piense antes de hablar e infórmese si tiene derecho a guardar silencio o simplemente espere a contactar con un buen abogado penalista hispano.


Si las autoridades te solicitan que firmes un documento, por favor, no lo hagas si no lo entiendes completamente y tampoco lo hagas sin recibir asesoría legal. Tampoco firmes páginas en blanco o un documento en un idioma incomprensible para usted.


En un arresto el detenido puede sufrir maltrato o tortura, ante este evento la víctima debe guardar la mayor cantidad de pruebas sobre tales abusos de poder (fotografías, historial clínico, etc.), evidencias que le ayudarán grandemente en el proceso.   


Otros casos resultan más complicados debido a que el detenido además de encontrarse ilegal también ha sido encarcelado por la posesión de drogas, ¿qué se debe hacer ante tal situación?, ¿cuáles son las condenas si se transporta droga?
Si ya contactó con un buen abogado penalista hispano este le orientará en los próximos pasos, así, es importante advertir que portar drogas ya sea por tráfico o consumo personal es un delito severamente castigado en varios países.


En el caso que hay sido detenido en los Estados Unidos de América por este delito es trascendental a los efectos legales que su abogado logre diferenciar si es una sustancia que “causa grave daño a la salud” o, por el contrario, “no causa grave daño a la salud”. Tales categorías son medulares para el procesado debido a que la pena por una u otra es indistinta: por la primera es muy severa la condena y por la segunda puede ser moderada.


Entre las drogas que causan grave daño a la salud son las catalogadas como drogas duras, por ejemplo, la cocaína, la morfina, el ácido lisérgico (LSD) o el éxtasis. En cambio, en las drogas que no causan grave daño a la salud o drogas blandas entraría la marihuana, el hachís, entre otros estupefacientes.
En el primer caso las condenas si se transporta droga oscilan entre tres a doce años de prisión y una multa, en tanto, el segundo al tratarse de una droga que no daña la salud es de un año a tres años y una multa.


Aunque se debe esclarecer que cada proceso es particular ante la audiencia judicial y puede tener agravantes de otro tipo, por ejemplo, si la droga es para consumo personal o para su venta posterior, si se cometieron otros delitos o si existen menores implicados, situaciones por las que en el caso la condena puede ser mayor.